sábado, 25 de julio de 2009

Jockey, frío y gallinas


Ante los comentarios recibidos respecto de un breve párrafo escrito por mí el pasado miércoles en referencia a mi exitoso pasado en el turf, me encuentro en el deber responder a los agravios.

En primer lugar, confirmo: fui jockey.

Segundo: si bien hoy me encuentro unos dos o tres kilos (no más) por encima de mi peso -lo cual para este deporte es mucho-, puede recuperarlos con rapidez para volver a la arena, cosa que planeo para fines del próximo verano.

Sexto: es verdad que no gané muchas carreras y que el físico no me ayudaba mucho, pero acá es cuestión de mañana: saber acomodarse aerodinámicamente sobre la montura del caballo puede dar extraordinarios resultados. Por otro lado, ganar no lo es todo en la vida. Es preferible cola de león que cabeza de ratón.

Cambiando de tema, quiero referirme al tema de la temperatura.

¿Quién dice que hace frío? y ¿Por qué se discrimina a las gallinas?

El frío es una sensación, y depende de cada uno. Por lo tanto, la sensación térmica es un bolazo. ¿O a caso todos tenemos la misma sensación térmica? Para unos, la sopa puede estar tibia, para otros caliente, para otros hirviendo, y para otros fría. Entonces, dejemos de hablar al pedo. A mí me gusta con arroz, y romperle un huevo y que se cocine con el calentor del caldo.

Ahora, si es de gallina, me da como cosa, pobre gallina. Porque ponete en lugar del animal. Es una humillación que te maten para terminar como una sopa de mierda. Es preferible ir a la parrilla, o al horno, o arrollado. No sé, me parece. Por eso el caldo es de gallina, y el pollo a la parrilla. ¿O alguna vez comiste gallina a la parrilla? Caldo de pollo puede ser, aunque es medio raro, pero gallina a la parrilla....

Esto quiere decir que en el mundo gallináceo hay discriminación contra la mujer, porque por qué una gallina no puede terminar en una parrilla, abierta de gambas y chorreando juguito, eh? O acaso a un pollo se le van a caer las plumas por acabar adentro de una cacerola siendo revuelto por una cuchara de madera?. Insisto: esto es discriminación. Y agrego: los pollos son misóginos. Los pollos son árabes, porque tienen las mismas costumbres que los árabes con las mujeres.

Que no nos extrañe ver en cualquier momento gallinas en el gallinero con la cara tapada.

Luchemos todos por un trato igualitario para las gallinas!!!

Movilización Aviar Femenina “Cada Pluma en su Lugar”, porque ser gallina es lo que importa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario