sábado, 15 de agosto de 2009

"No seáis más papistas que el papa"


Es una de las máximas del verdadero Ricardo Vaporeso.

A qué viene esto? Al pedido de el joven Normand Cogoyo -hombre de sapiente nariz y autor de la inexpugnable teoría del "Hombre Papa" o "The Man Potato Theory", respecto de la solución para el hambre en el mundo- sobre los beneficios de acceder al papado.

Ese es un trabajo de mierda. Ya se los digo. Con poquísimos beneficios, salvo que os conforméis con ser admirados por miles de millones de personas. Pero nada más.

Además, eso de andar vestido con polleras hasta los tobillos, abrigado hasta el cuello, y siempre de blanco, es terrible.

Encima tener que ir a misa todos los días...

Es verdad que se gana muy buena guita por laburar de papa y que no tenés gastos, pero ¿en qué te la vas a gastar?, si ser papa no te deja tiempo para hacer otras cosas, y como si fuera poco, sos papa hasta la muerte. Tampoco podés tomarte un fin de semana e irte de putas, eso menos que menos. Ni comprarte autos lujosos ni nada que se le parezca, como tomarse un trago de algo o fumar.

Encima -y eso debe ser lo peor de todo-, estás siempre rodeado de curas. Y no es que los curas sean malos per se, sino que esos curas en particular deben ser de los peores.

Además, los fieles deben pensar que ser papa da hemorroides, porque siempre andan sentándose sobre almohadones.

También tenés que saber hablar como 5 o 6 idiomas, mínimo.

Ah, y antes tenés que recibirte de cura (monaguillo no alcanza), con toda las complicaciones que eso conlleva.

Por eso, no lo recomiendo. Los beneficios son muy pocos. Es un laburo que no es pa cualquiera: hay que ser muy especial para querer ser papa y bancarse todo eso -y el camino a la papez no es para nada sencillo, advierto: es largo, sacrificado, tedioso, y se aspira mucho incienso, que te seca la bocha y te llena la ropa de olor-.

Por eso, yo renuncié al segundo día. "No quiero morir así. Meteos las ostias en el orto", les dije, pero fueron y las enterraron en la huerta. "Latín de mierda", pensé. Así que cazé el vino de la Basílica de San Pedro, que es enorme, y me rajé.

Sí, en cambio, en caso de hacerse cura, es mucho más preferible el camino luguez, iniciado por Lugo en Paraguay, es más divertido, emocionante, sin tantas privaciones, con más beneficios y menos sacrificios. También es un camino recomendado para los que no siguen el camino de la curia ni la papez.

Y recuerden: "Comed y bebed, que es gratis".

miércoles, 12 de agosto de 2009

¿Tanto bardo por el fútbol?


Tenés que escribir algo del fútbol”, me ordenó sutilmente la Editora Responsable. “Eso es lo que vende, no las pelotudeces que escribís siempre”, me dijo, sutilmente, Ernestina. “Mandalo hoy, dale”, concluyó de forma gentil.

¿Tanto bardo por el fútbol?

Reflexionemos: desde que no hay partidos, pasó algo?, se murió alguien por eso? No. Es más: para mí fueron tiempos de paz, meditación, reflexión, lectura y remasterización.

Entonces, por qué tanto alboroto? Ahora todos nos volvemos locos por el fútbol.

Yo no sé mucho de fútbol. No me interesa. No es de mi incumbencia. Me importa una chota el fútbol. Me la fuma.

Así que, Ernestina, disculpame. No estoy capacitado para reflexionar de cosas que no me mueven en lo más mínimo.

No seamos hipócritas ni apócrifos, porque cuando la crisis asiática, acá los únicos que estaban preocupados eran los que tenían plata en el banco o los que viven de la Bolsa (de Comercio, y de la otra también, porque se encarece).

Sin embargo, la crisis en Asia fue mucho más riesgosa, porque todo lo relacionado con el fútbol se hace en allá (como por ejemplo en Taiguán, Corea, Singapur, Babilonia, China, Alemania, Colombia y Nueva Zelanda): pelotas, botines, shores cortos, shores largos, camisetas, medias, zapatillas, canilleras, bolsos, taperguers, lápiz de labio, rimel y los rizadores de cabello.

Pudimos llegar a tener jugadores en bola en la cancha y sin pelota, ¿y qué iban a hacer?, correr en bolas por el césped, como locas alborotadas?

Además, por qué cuando dejaron de televisar misa en directo los domingos nadie hizo nada? Tan caro es pasar una misa en directo, Amado Voodoo?

Así que les pido por favor que no me rompan las pelotas con el fútbol. “La pelota no se mancha”, pero yo me cago en la pelota, y si eso, por alguna casualidad la mancha, lo lamento.

Por otro lado, creo que Belgrano sale campeón; antes de la sexta fecha lo rajan a “Pipo” Gorosito; el goleador del torneo será Yonatan Botineli; se ejecutarán 215 penales (32 atajados); a Basile le secuestrarán el vaso, 7 botellas de güisqui y un enano con una hielera del banco de suplentes; a Ortega lo agarran en el estacionamiento de River tomándose la nafta de los autos de los compañeros del equipo –Buonanote se re calienta-; vuelve el tema de Malena Candelmo; después de la fecha 12, como el torneo está aburrido, Niembro finalmente se confiesa y lo hace público: se la come; Tití Fernández confirmará que él también se la come, pero doblada y con moño, el martes después (día “fiambre” para el fútbol); habrá incidentes con las hinchadas en las fechas 2, 3, 6, 10, 13, 16, 17 (esta va a ser un quilombo de la concha de la lora), 18 y 19; finalmente, desciende Boca.

Me voy, y recuerden que aquel que esta al pedo al menos una hora por día, rejuvenece como loco.

martes, 11 de agosto de 2009

De Juan Carlos a Noemí


Otro tema del que en alguna oportunidad reciente entablé dialogo con mi amiga Iracunda Iosef-a-pómez (con quien compartimos el gusto por la música de León Gieco) fue sobre la universalidad de Noemí.

No sobre una Noemí en particular, sino sobre el nombre en cuestión. No es que Noemí sea para las mujeres como el Juan Carlos para los hombres, sino que Noemí es un nombre que combina a la perfección con todo. Es tan bárbaro, que hasta un hombre puede llamarse Noemí.

Noemí es a los nombres lo que el color negro a las prendas de vestir: va con todo (por eso siempre me compro carteras negras).

Quisiera que alguno me diga un caso en el que Noemí desentone….

Y podría seguir esperando…. Pues, no hay.

Les digo otra cosa: traten de darme ahora un ejemplo similar al de Noemí, pero con otro nombre…

Y?... Tampoco hay.

Y digo yo, ¿Quién inventó ese nombre? NO SÉ. Ahora tampoco importa, porque es de todos, y debería ser propuesto por la UNESCO como Nombre de la Humanidad. Noemí para todo el mundo!

Repasemos: Susana Noemí Giménez, Mirta Noemí Legrand, Noemí Alan (que es un caso de autenticidad), Naomi Noemí Campbell, Cristina Noemí Fernández de Kirchner, Alina Noemí Pozzolo (que es una amiga que veo día por medio), Steffi Noemí Graf, Yelena Noemí Isinbayeva, Indira Noemí Ghandi, Cocó Noemí Chanel, Liza Noemí Minelli, Lita Noemí de Lázari, etc., etc.

Como se ve, no hay problema alguno. No desentona y calza a perfección. Ni hablar si va como primer nombre.

Ahora, con los hombres pasa lo similar. Que vendría a ser como el nombre José, que se usa de forma unisex, como María, Rosario o Mercedes, aunque estos ya son extremos peligrosos.

Por ejemplo, Diego Noemí Maradona, Fito Noemí Páez, Hugo Noemí Moyano, Benedicto Noemí XVI, Silvio Noemí Soldán, Lucho Noemí Catania, Mariano Noemí Angeletti (un amigo que sabe una bocha de computadoras), Che Noemí Guevara, Napoleón Noemí Bonaparte, Alejandro Noemí Magno (que dicen era más Noemí que Alejandro y el Magno lo tenía hecho trizas), y así se puede seguir, igual que con la rama femenina.

No obstante, en casos masculinos, se recomienda que el nombre Noemí sea utilizado solo como segundo o tercer nombre (como María: José María, Luis María, Mario María, etc.), pero no como primero, el cual debería ser ocupado por un nombre bien viril, por las dudas.