jueves, 20 de agosto de 2009

¿Tanto escombro por un libro?


Te paso esto, que escribí movido por el odio y la bronca.

Un día ví una foto de Cortázar y pregunté “y ese, ¿quién es?”. Los que me rodearon me miraron, sólo me miraron, y me dijeron “Cortázar”.

“Ah, el que escribe”, acoté, demostrando todo lo que sabía sobre él y que la cara me era familiar.

—¿En serio no sabés quién es Cortázar?

—Si, el que escribe (volví a decir, como si antes no me hubieran escuchado).

Y enseguida vino otro cuestionamiento que fue el disparador de la respuesta que aquí quiero desarrollar como tema:

—¿Nunca leíste nada de Cortázar?

—No (y me encogí de hombros como diciendo “¿está muy mal eso?”)

Y les aclaro: nunca leí nada de Cortázar (sólo los títulos de las tapas de algunos de los libros de mierda que escribió). Por otro lado, tampoco pienso leer nada de Cortázar en lo que me queda de vida, o al menos eso es lo que tengo planeado.

Y agrego: nunca leí a Borges, Bioy Casares, García Márquez, Coelho, Arlt y otros tantos de los que dicen que son unos grandes de la literatura, con los cuales pienso aplicar el mismo plan: no leerlos jamás (como hice con Paturuzú, que siempre me pareció una gil).

Como le dije una vez a alguien, “quiero fomentar mi ignorancia y esa es mi manera de hacerlo”.

¿Por qué está mal no leer las cosas que escribe esa gente? “No sabés lo que te perdés” dicen algunos. Otros argumentan que si no leíste a estos “es como si no hubieses leído nada en toda tu vida”. Otros dicen, directamente, que sos un “burro” o “ignorante”, o te miran con soberbia ocular literaria, que es una mirada terrible.

O sea que cualquiera que haya leído algún libro de estos escritores (o cualquier salame que esté de moda), se transforma automáticamente en crítico literario de los más expertos y con capacidad, además, para criticar las decisiones literarias ajenas. Entonces, ¿estos libros son mágicos? ¿Cortázar es Jarri Poter?, ¿Borges es Tusam?, ¿Arlt es el Gran Bellini?

Y les recuerdo: Jarri Poter es un cuento, Tusam casi mata al hijo, y el Gran Bellini está preso por matar a Morena Pearson porque le ponía las guampas, por lo que Arlt sería un cornudo por extensión.

En definitiva y la cortó acá porque estoy movido por la indignación, este tema no me causa ninguna gracia, que cada uno lea lo que quiera. Yo prefería “Condorito”, hasta que me enteré que era de origen chileno. Pero no se coman ese cuento de que hay que leer lo que los críticos dicen, porque en definitiva los críticos que son unos resentidos porque cuando eran chicos en la escuela los gastaban no saben un sorete. Sigan su instinto (si el instinto los lleva a poner en sus manos un libro de Bucay o “No seré feliz pero tengo marido”, no los paguen).

Ahora me voy a redactar las primeras líneas del libro “Tanto escándalo por Cortázar y otros autores de mierda?” (Vol. 1), que tendrá innumerables horrores de ortografía y que escribiré junto con mi amigo el ‘León‘ Alzugaray, que mete miedo.